"Destellos Democráticos: Elecciones del 19 de noviembre de 2023"

Un Mundo para Ti: Reflexiones en Tiempo de Elecciones

Por Thomas A. Riani
Dedicado a mi amado hijo y a todos los hijos de nuestra amada Argentina

"El Esplendor Democrático"

Estimado hijo del porvenir,

"Encontrar las palabras adecuadas para expresar mi deseo de compartir mis reflexiones sobre las elecciones políticas que se avecinan este domingo 19 de septiembre del 2023 es un reto. Quisiera transmitirte una reflexión que ha surgido en mi interior: 'La vida se despliega como un enigma que vamos descifrando día a día, invirtiendo toda una existencia en el arte de vivirla, perfeccionándola en cada paso y cargando tanto la huella que marcamos como la sombra de la que arrastramos'.

Creo que la vida se pierde aprendiendo a vivirla, y quizás, al leer esto en el futuro, comprendas mi perspectiva desde la edad que tengo ahora. Dios es el dueño del mañana; eso es algo en lo que confío plenamente. A menudo se dice que 'Dios ayuda a quien madruga', pero personalmente veo esta afirmación más como una creación humana para inducir al consumismo desenfrenado.

Mi punto de vista es que Dios cada día riega y hace florecer las rosas del campo, ellas simplemente disfrutan su breve vida sin trabajar arduamente. No intento desestimar el valor del trabajo, solo señalo que Dios aprecia tanto a quienes trabajan como a aquellos que encuentran alegría en su canto y disfrutan de la vida de manera plena. La auténtica alegría radica en vivir plenamente el momento actual, sin sentir una preocupación constante por lo que deparará el futuro.

"Cuando el hombre trabaja, Dios lo respeta, más cuando el hombre canta, Dios lo ama." - San Agustín

Quizás, mi hijo, estas palabras emanan del antiquísimo manuscrito de la sabiduría, o tal vez fueron susurradas por el viento en algún rincón olvidado de la historia. Pero permíteme, por un instante, transportarte al crisol de un recuerdo, una tarde de octubre, más gélida que el mismísimo corazón de la Antártida. Yo caminaba por la senda más breve que conectaba con nuestro hogar en aquel entonces, la calle Mocoreta, un sendero diminuto, apenas trazado en la trama urbana.

En ese trajinar, me crucé con tu abuelo, majestuoso en su fatiga tras jornadas laborales interminables, mientras yo, con mi melena al viento, portaba mi guitarra como un estandarte de rebeldía juvenil. La ironía del destino nos arrojó juntos en el umbral de la puerta, donde el frío calaba hasta el tuétano y el sudor perlaba mi frente en una danza de vergüenza.

Con la destreza de un ilusionista, abrí la puerta y, en un acto de desesperación, le pregunté qué deseaba comer, sabiendo que nuestras despensas apenas albergaban los fideos de ínfima calidad de aquel supermercado omnipresente, cuyo nombre, por respeto al pasado, omitiré. La preparación de dicha vianda requería de un interrogatorio previo, pues su cocción era un enigma digno de los más intrincados enigmas.

Mientras aguardaba el hervor del agua, mi padre me conminó con una súplica inusitada: "Tócate algo". Y aunque mi repertorio se limitaba a meras notas, su semblante, al compás de mi improvisada melodía, parecía adentrarse en un letargo celestial. Fue entonces cuando, con una sutileza propia de los grandes pensadores, exclamó: "Sigue tocando, Thomy, pues Dios respeta al que trabaja, mas ama al que canta".

Aquella sentencia, impregnada de ironía y elevación filosófica, resonó en mi ser con la fuerza de una epifanía. Si mi progenitor estaba en lo cierto, ¡oh, divina ironía!, ¿no nos acercábamos peligrosamente al corazón mismo de la filosofía, donde las paradojas se entrelazan con la existencia misma?

Es un recordatorio constante para comprender que la vida no solo se trata de trabajo y esfuerzo, sino también de disfrutar cada momento, encontrar placer en las cosas simples y vivir con gratitud. Siempre hay espacio para mejorar y para descubrir más sobre el verdadero significado de vivir."

"Las ideas y pensamientos no brotan de forma aislada; más bien, germinan a través de la interacción y asimilación de las ideas de otros en la mente de cada individuo." 

Al escribir estas líneas, me sumerjo en la incertidumbre y la maravilla de lo desconocido que es tu presente. Desde mi perspectiva, el tiempo te ha llevado a un punto en el que la promesa del mañana se ha convertido en tu realidad. Me esfuerzo por imaginar cómo será tu mundo, qué desafíos enfrentarás y qué logros celebrarás. A pesar de las diferencias entre nuestros tiempos, hay algo atemporal en nuestras experiencias como seres humanos que espero trascienda el paso de los años.

"Como ser humano, te enfrentarás a desafíos inherentes a nuestra existencia: descubrir quién eres, buscar el propósito que oriente tus pasos, superar adversidades y encontrar significado en un mundo que cambia constantemente, ya sea para bien o para mal. Recuerda siempre que 'la vida nunca es solo lo que deseamos, sino simplemente lo que es', un recordatorio importante para abrazar cada momento tal como se presenta.

"Escucha, sé que estarás preocupado por la situación futura. No es que sea adivino, pero sabes que vivimos en Argentina. Esto no es un pensamiento negativo ni una crítica hacia este hermoso país. Simplemente, hace tiempo que es más fácil prever cómo estará el peso argentino que el pronóstico del tiempo. A lo que voy con esto es que si en un futuro cercano las cosas están tan mal como hoy en día (porque no hay que negar lo difícil de la situación actual), seguro estarás pensando lo mismo que pienso ahora: '¿qué está pasando con el dinero y esta 'crisis'?'. Pero déjame contarte algo importante. Sí, podemos haber perdido algo de dinero, y eso puede parecer aterrador en este momento. Pero, ¿sabes qué? El dinero viene y va. Lo realmente importante son las lecciones que aprendemos en situaciones como esta."

"La vida es una melodía; su belleza reside en la armonía de cada nota, en la melodía que creamos con cada experiencia, y en el coro que entonamos con amor y gratitud."

"Mi querido hijo, poseo una convicción arraigada en algo mucho más trascendente que simples ideas palpables. Creo fervientemente que nuestra sociedad se enriquece cultural, política, histórica y socialmente cuando honramos la conciencia, esa esencia interna que refleja la presencia divina en la mente de cada ser humano. En términos simples, la conciencia sería como la oficina de Dios en la mente de cualquier individuo, siendo esta la fuerza orientadora de nuestras acciones.

Considero que este principio esencial debería influir en todos los ámbitos de nuestra vida, especialmente en aquellos que lideran en el espectro político. Lamentablemente, en la actualidad, muchos políticos parecen haber descuidado por completo esta base fundamental. Su conducta adolece de la brújula moral necesaria para guiar sus decisiones y acciones hacia el beneficio colectivo. Es imperativo que restauremos este vínculo intrínseco entre la conciencia y la responsabilidad social para edificar una sociedad más justa y equitativa.

Es encomiable sentir la conexión que compartimos, mi estimado hijo, y es mi ferviente deseo que encuentres la misma lucidez y convicción en estos valores que considero fundamentales para un mundo mejor."

Recuerda que las crisis económicas son parte de la vida. No son permanentes, y a menudo nos enseñan cosas valiosas sobre cómo manejamos nuestras finanzas y cómo enfrentamos los desafíos. Sí, estamos atravesando un momento difícil, pero eso no significa que nuestras vidas estén arruinadas.

"Sabrá Dios si la lluvia es regalo, para el que tiene techo, o es desgracia y castigo del cielo para el desamparado. Por la gracia de nadie y de todos, se nos parte el cuero, no hay paciencia que aguante más tiempo que la eternidad." - Masticando Silencio

En tiempos de crisis, el desafío verdadero va más allá de la pérdida económica; implica la capacidad humana de redefinir la existencia, adoptar nuevas perspectivas y encontrar fuerza en la resiliencia interna ante la incertidumbre del futuro. Al referirme a la crisis, no intento justificar un aumento del 150% en la inflación durante este gobierno, ni represento la voz esperanzadora de algún partido político. Simplemente quiero señalar que la situación se reduce a la falta de recursos financieros, sin más secretos evidentes. Por tanto, no requiero ser experto para entender la aflicción que me afecta, pero solo puedo percibir mi realidad, la cual no constituye la verdad absoluta. Creo que existen múltiples razones, pero la verdad es única. Por cada giro de la noria, la zanja se profundiza.

Lo que realmente importa es nuestra salud, nuestra familia, la capacidad de levantarnos y seguir adelante. A veces, enfrentamos pérdidas en el camino, pero eso no define quiénes somos ni nuestro futuro. Es una oportunidad para aprender, para ser más sabios y para prepararnos mejor para lo que vendrá después.

"Con frecuencia, el corazón galopa al ritmo del destino, y poco valor tienen las cosas cuando el sol no ilumina la mente."

Recuerda, el valor de las cosas no siempre se mide en términos de dinero. Tenemos amor, apoyo mutuo, oportunidades para crecer y reconstruir. La crisis económica es solo una parte de nuestras vidas, y lo que realmente importa es cómo respondemos a ella. Así que, sí, perdimos dinero, pero eso no significa que hayamos perdido todo. Mantengamos la cabeza en alto, aprendamos de esto y sigamos adelante juntos."

Es importante tener en cuenta que en situaciones difíciles como una crisis económica, la perspectiva y el apoyo emocional son fundamentales, especialmente al hablar con los niños sobre temas financieros y adversidades.

"En tiempos de calamidad, florece un tiempo de amor que, aunque desafiante, inspira esperanza."

"Mi querido hijo, hay un recuerdo que regresa a mi mente como un viento caliente, como el zonda que en su furia despierta melancolía. Fue una tarde lejana, un pedazo de historia que se remonta al año 2006. Aquel día, junto a tu abuelo, presenciamos cómo las llamas devoraban nuestra morada. Recuerdo con claridad la sensación de ver cómo se desvanecía nuestro hogar ante mis propios ojos.

Tu abuelo, mi padre, tomó mi mano en medio del caos y me dijo algo que se grabó profundamente en mi ser, una enseñanza que hasta hoy resuena en mi conciencia y que deseo compartir contigo. Me dijo: 'Thomy, a partir de este día en el que nos encontramos sin techo, nos espera descubrir algo maravilloso: todas las cosas ahora tienen un dueño'. Aunque este recuerdo se asome sombrío en mi mente, no lo acompaña la desesperanza, sino la fe en que cada objeto, cada momento, tiene su propósito y su destinatario.

Este recuerdo no evoca angustia en mi corazón, sino la esperanza que surge al tocar el aire y al recordar a tu amado abuelo. En los momentos de silencio, cuando el tiempo se retrae y agoniza, derramo lágrimas por el hombre que tanto amé, tu abuelo. Por favor, perdona si me sumergí en la emotividad de aquellos días.

El tiempo transcurrido no ha mermado el cariño ni la gratitud por haber compartido momentos con alguien tan especial como él. Son estas memorias las que dan sentido a nuestra existencia, y a pesar del dolor, son un recordatorio de amor y enseñanza que siempre llevaré conmigo."

En tu camino por la vida, mi querido hijo, te pido que atesores en lo más profundo de tu corazón dos elementos cruciales: la autenticidad y la compasión. Estos valores son los pilares que sustentan una existencia plena y significativa.

En momentos de crisis, recuerda esta sabia enseñanza que deseo transmitirte: no te agobies en exceso. El dinero perdido puede recuperarse, pero tu bienestar emocional y personal son tesoros invaluables. Esta lección me fue revelada por un alma errante que cruzó mi camino: 'Tener menos para tenerme más'. Esta frase encierra una verdad poderosa, sugiriendo que la felicidad no siempre reside en la abundancia material, sino en la simplicidad, la conexión con uno mismo y con el mundo que nos rodea.

Que esta enseñanza se convierta en tu llama interna, irradiando como rayos de luz tanto en los momentos desafiantes como en las aguas apacibles de la existencia. Que descubras la paz interior al dar prioridad a lo verdaderamente esencial: tus relaciones, tu autodescubrimiento y tu equilibrio emocional. De esta manera, podrás navegar con fortaleza y serenidad, reconociendo que la auténtica riqueza reside en la sinceridad, la compasión y la conexión humana.

Guarda estas palabras en tu ser, mi amado hijo, y que te guíen hacia una vida plena y llena de significado. Mantén presente que descubrir tu verdadero ser y mostrar compasión por los demás te ayudará a navegar las complejidades de la existencia. Son valores que te sostendrán en las alturas del logro y te brindarán fortaleza en los momentos difíciles.

Nunca subestimes el poder de ser fiel a ti mismo y de mostrar empatía hacia los demás, pues son cualidades que te conectarán con lo más auténtico de la vida y te llevarán a un entendimiento más profundo de ti mismo y del mundo que te rodea."

"Recuerdo que hace tiempo, tu abuelo compartió conmigo una frase maravillosa que, aunque se atribuye a Ralph Waldo Emerson, es cierto que las palabras, como mencionaba Spinetta en una de sus canciones, son tan fugaces como el viento. Sin embargo, el mensaje sigue siendo profundo y sabio: 'Lo que está detrás de nosotros y lo que está delante de nosotros son asuntos menores en comparación con lo que está dentro de nosotros'.

Estas palabras resuenan con gran fuerza en mi corazón y deseo que también lo hagan en el tuyo. No importa cuánto cambie el mundo que te rodea; tu fortaleza interior, tu compasión y tu sabiduría son las herramientas más valiosas que posees. Son estas cualidades internas las que te permitirán enfrentar cualquier desafío, adaptarte a los cambios y encontrar la paz y la verdad en tiempos de incertidumbre.

A medida que creces y te adentras en este mundo en constante evolución, recuerda siempre mirar hacia adentro en busca de respuestas y guía. Cultivar tu fuerza interna, nutrir tu empatía y aprender de tus experiencias te llevará a través de cualquier situación. No subestimes el poder transformador que reside en tu interior, ya que esa es la verdadera fuente de luz que te acompañará en tu camino."

"¿Te consideras único con tus problemas? Ahora, visualiza a ese indefenso caracol esforzándose por cruzar la avenida a su propio ritmo." *La analogía resalta la vulnerabilidad del caracol en comparación con la magnitud de nuestros problemas, sugiriendo que a menudo exageramos la gravedad de nuestras situaciones. 

Nos encontramos en un momento crucial, lleno de decisiones políticas que marcarán el curso de la sociedad y, por ende, de tu propia existencia. Comprendo que el rumbo que tomen los acontecimientos de este domingo resonarán en cada uno de tus días venideros.

La responsabilidad recae en cada individuo para discernir y elegir sabiamente. Sin embargo, es fundamental reflexionar profundamente sobre nuestras decisiones, considerando no solo el presente, sino también las consecuencias a largo plazo.

Es fascinante cómo se definen los parámetros en una sociedad moderna. A veces, la verdadera esencia no reside en la política, sino en la propia sociedad. Se dice que una sociedad es excelente si tiene acceso a educación de calidad y una economía estable. Sin embargo, en ocasiones, esta misma sociedad se emociona al hacer fila para presenciar películas con monstruos de 30 metros de altura, con colores estrafalarios, capaces de lanzar rayos ultravioleta por los ojos y fuego por el trasero. Lo más sorprendente es que no se dan cuenta de que ellos mismos muestran mal gusto en su forma de vestir, al lanzar fuego y rayos por los ojos, y mejor ni mencionar lo que hacen con su trasero. ¿Quién diría, hijo, que necesitamos lógica cuando podemos disfrutar de entretenimiento extravagante? ¡Bravo, sociedad, bravo!

La incertidumbre rodea el futuro político y social de nuestra Argentina, pero te insto, mi querido hijo, a no dejar que el desaliento o la pasividad guíen tu camino. En ti reside la capacidad de influir en el cambio, de contribuir con tu voz y tus acciones a un mañana más justo y equitativo para todos. Ah, por cierto, trata de no sacar una entrada para esas películas extravagantes y procura mejorar tu forma de vestir. Sabes a qué me refiero.

En estos tiempos de decisiones políticas trascendentales, te pido que mantengas firmes tus valores como guía. Que la empatía, la comprensión y la búsqueda de la verdad orienten tus elecciones. Cada voto es un pequeño ladrillo en la construcción del futuro que anhelamos.

Te motivo encarecidamente a sumergirte de manera activa en el proceso, a adquirir un entendimiento profundo y a comprometerte con responsabilidad cívica en todas las elecciones venideras que te correspondan. La democracia se robustece con la participación de cada individuo, y tu aporte es de un valor incalculable.

Ante el torbellino de la política, recuerda cuidar tu bienestar emocional y mental. El autocuidado es crucial en tiempos desafiantes como estos. Encuentra momentos para reflexionar, para conectarte contigo mismo y recargar energías.

La coyuntura política actual está cargada de decisiones significativas y trascendentales. En este fin de semana, se decide el rumbo que tomarán nuestros caminos como sociedad. Los líderes que elegiremos y las decisiones que respaldaremos moldearán el paisaje de nuestro futuro próximo. Es una responsabilidad crucial discernir sabiamente y actuar con conciencia en estos momentos cruciales.

Te motivo encarecidamente a sumergirte de manera activa en el proceso, a adquirir un entendimiento profundo y a comprometerte con responsabilidad cívica en todas las elecciones venideras que te correspondan. La democracia se robustece con la participación de cada individuo, y tu aporte es de un valor incalculable.

Quiero brindarte consejos que puedan orientarte en medio de esta encrucijada. Recuerda siempre la importancia de la empatía y la comprensión hacia los demás, especialmente aquellos con quienes puedas no compartir opiniones políticas. El diálogo respetuoso y la apertura a diferentes puntos de vista son fundamentales para construir un mundo más unido y equitativo.

Es importante reconocer que no todos los políticos se ajustan a la percepción generalizada que mi padre solía expresar: "Visten bien, hablan bien, pero roban. Tú vistes mal, hueles pésimo, y no robas". Sin embargo, en los últimos años, la situación parece reflejar la perspectiva que compartía tu difunto abuelo. La realidad política ha evolucionado y se ha vuelto más compleja, dejando en evidencia la prevalencia de la corrupción y la priorización de las apariencias sobre la honestidad.

No te dejes influenciar por discursos que buscan dividir o por promesas que carecen de sustancia. Prioriza la autenticidad y la coherencia en las propuestas políticas. Examina, cuestiona y verifica cuidadosamente la información que recibas. No subestimes el poder de tu voto; es una herramienta poderosa para moldear el futuro que deseo para mí hoy y el que anhelarás para ti en el futuro próximo.

Además, recuerda siempre la importancia de tu participación activa en la sociedad. Más allá de las elecciones, comprométete con causas que consideres justas y necesarias para el bienestar colectivo. Tu voz y acciones pueden marcar la diferencia en la construcción de un mundo más justo y equitativo para todos.

Querido Bautista del porvenir, tengo plena confianza en tu habilidad para discernir y tomar decisiones conscientes. Te insto a mantener encendida la llama de la esperanza y la determinación para edificar un mundo más prometedor. En tiempos de incertidumbre política, aférrate a tus valores, a tu educación y a tu compasión como brújulas para guiarte por el camino correcto.

Persiste en mí un anhelo profundo de ofrecerte un mundo rebosante de oportunidades, un entorno donde puedas florecer y alcanzar tus sueños con plenitud. Sin embargo, al observar tus ojos llenos de curiosidad y esperanza, no puedo ignorar la carga que pesa sobre una Argentina sacudida por circunstancias económicas difíciles, generadas por diversas corrientes políticas. Reconozco que echarle la culpa a ambos actores por los problemas actuales sería lo más justo, pero mi objetivo no es inculcarte esa visión, sino más bien allanar diferencias políticas y trabajar en algo sumamente complejo: revitalizar esta situación complicada.

Comprendo que quizás seas demasiado joven o mejor dicho demasiado inexperto para comprender completamente mis preocupaciones; tal vez sea el momento de sumergirte más en la vida, alejado de las hostilidades que prevalecen en nuestro entorno. Mi ferviente deseo es construir para ti un mundo lleno de oportunidades, un espacio propicio para tu crecimiento y desarrollo personal, querido hijo. Sin embargo, al observar de nuevo tu mirada rebosante de curiosidad y esperanza, esa chispa que emana de cualquier niño inocente en el mundo, no puedo ignorar la carga que representa este país. Es golpeado por una incapacidad absoluta para manejar lo más básico de la vida: el arte de gobernar. Esta situación nos afecta constantemente a corto plazo, especialmente debido a las adversidades económicas previamente mencionadas.

Reconozco que la palabra 'rebosante' puede sonar inusual en este contexto, pero te aseguro que es la elección precisa para transmitir lo que siento. Puede sonar peculiar o poco común, pero emana desde lo más profundo de mi corazón. Al usar esta palabra, busco transmitir un sentido de exuberancia, una riqueza desbordante que supera las palabras convencionales. Es como si el corazón estuviera tan lleno que las palabras habituales no fueran suficientes para expresarlo.

Ahora, aprovechando la palabra "expresar", deseo dejar en claro que en mi perspectiva política no tengo preferencia por ninguno de los dos principales partidos. En esta dinámica política de Argentina, opto por explorar el amplio abanico de ideas antes de seleccionar una preferencia. La diversidad política debe continuar siendo el núcleo fundamental en nuestras decisiones. Reconozco que, hasta el momento, no he ejercido mi derecho al voto, y reflexiono sobre la falta que he cometido en estos 40 años de democracia. Por consiguiente, estoy decidido a no repetir ese error y me comprometo a votar en el futuro. Además, espero sinceramente que también te animes a ejercer tu derecho al voto en algún momento. ¿No es verdad que aprendemos de nuestros errores?

¿La moralidad se reduce simplemente a una palabra en el diccionario? Al observar mi entorno, noto una desconexión entre la definición convencional y las acciones de las personas, especialmente los políticos. Quizás esto se deba a que la moralidad va más allá de una simple definición; es un modo de vida que trasciende lo material, acercándonos a una auténtica felicidad humana. Es crucial recordar que lo que no nos pertenece no debe ser tomado, ya que pertenece a alguien más. La moralidad no solo reside en las palabras, sino en las acciones que reflejan un respeto por los demás y una comprensión profunda de la ética y la responsabilidad.

"Quien hiere sin remordimiento, presencia cómo el tiempo desvela verdades innegables, mientras el honor se desvanece ante la tentación de unos pocos billetes de baja denominación. Lo más triste de esta realidad es que a menudo se convierte en un negocio legal, dejando incluso a la moralidad en segundo plano, sin escapar de su alcance ni siquiera lazos familiares cercanos." - Thomas A. Riani 

En cuanto al panorama político, lamentablemente, dista mucho de la definición anterior. Puede ser una triste realidad o quizás una moda pasajera en la compleja red social de nuestro vasto mundo, que va más allá de los límites de nuestro querido país. Permíteme compartir un chiste que podría arrancarte una simple sonrisa: "En Argentina, la economía está tan complicada que cuando alguien encuentra un billete en la calle, lo primero que hace es verificar si no tiene la cara de un político o economista antes de alegrarse por el dinero encontrado."

Ahora, hablando en serio, observo con pesimismo cómo nuestros líderes nos arrastran hacia el abismo, consumidos por una ambición desmedida por el poder. Ofrecen promesas ilusorias a cambio de votos, pareciendo indiferentes ante cualquier causa o ideología, enfocados únicamente en sus intereses personales y olvidando las necesidades reales de la sociedad. En lugar de fomentar un entorno que nutra los sueños y las aspiraciones, parecen alimentar un ciclo de desafíos y dificultades.

Estamos inmersos en una pugna política donde se diluye el potencial transformador y se desvía la atención de lo esencial: el desarrollo y bienestar de cada individuo. Pareciera que, mientras se centran en sus agendas individuales, las manos que sostienen el futuro se debilitan, limitando las oportunidades para el progreso real. A pesar de cuarenta años de democracia, parece que aún no hemos encontrado la motivación suficiente para unirnos como argentinos, para pensar en un país lleno de diferencias ideológicas pero que todos debemos avanzar hacia un objetivo común: el progreso.

Recuerdo las palabras de un argentino fiel a su guitarra criolla nacional, quien decía: "Existe una calle famosa que sirve de división, de este lado hay un montón, del otro lado otro tanto. De un lado te venden el santo, del otro la religión". Esta frase refleja el intenso debate político actual. Quizás como argentinos deberíamos intentar limar asperezas y armonizar diferencias, pues todos estos debates y disputas podrían canalizarse en la construcción de calles, hospitales, bibliotecas, aquellas que tu abuelo adoraba.

No puedo obviar la realidad tangible, como el hambre, ya que de ahí surgen las revoluciones, con o sin argumentos. Cuando no hay suficiente para el menú del día, surge esa otra frase divina: "El hambre es un gusano que hace perder la paciencia". ¿Quién no ha estado cerca de sentir cómo este gusano carcome la realidad tangible de la desesperación?

"Un hombre sin ética es como un barco sin brújula, vagando sin rumbo en el infinito mar de la libertad, sin saber hacia dónde dirigirse ni cómo llegar a un puerto seguro."

Quizá, querido hijo, seas aún muy joven para comprenderlo, pero intento transmitir desesperadamente mis inquietudes, mis deseos, esos besos que no llegan a ti. Quizá, quién sabe, en algún rincón de tu mente resuene mi grito con su beso, entregando amor para aliviar este peso que experimentamos día a día. Por eso, intento generar conciencia como un simple y llano argentino de carne y hueso.

Sé que la gente vive con temor, y ese miedo alimenta todo lo que mencionaba hace un momento, de un lado y del otro, con los cuales no concuerdo en este espectáculo de hipocresía. Sin embargo, tengo fe en que el voto marca la diferencia, y considero votar por el único camino que vislumbro hacia adelante, porque retroceder solos es nuestra única opción, y lo más irónico es que retrocedemos más rápido de lo que avanzamos.

En una reflexión ficticia pero que refleja esta situación, podría decirse: "En medio del ondear de las banderas, las manos que deberían impulsar el progreso se debilitan ante la carencia de visión y un compromiso genuino con el avance de nuestra nación." Esta reflexión no emana de algún político o pensador del pasado; son las inquietudes de un padre iluso, de alguien que anhela un futuro mejor para su descendencia, incluido tú, querido hijo.

Mi más profundo anhelo, repito una vez más, es que tu trayectoria esté iluminada por una educación excepcional. Deseo que las aulas se conviertan en santuarios de inspiración y conocimiento, donde tus maestros te impulsen a explorar y cuestionar el mundo que te rodea. Sin embargo, en Argentina, nos enfrentamos a desafíos constantes. Las dificultades económicas han impactado de manera considerable en el sistema educativo, limitando recursos y oportunidades para muchos niños, incluyéndote a ti, mi amado hijo.

Aspiro también a que encuentres en nuestro país oportunidades laborales justas y dignas cuando llegue el momento de labrar tu propio camino. Deseo que vivas en una Argentina donde el esfuerzo y la dedicación sean reconocidos y recompensados, donde cada persona tenga la posibilidad de alcanzar sus metas, sin importar su origen o situación social. No obstante, la realidad nos enfrenta a una economía en constante lucha por estabilizarse, lo que afecta la visión de un futuro próspero y equitativo para todos.

En este momento crucial, nos encontramos ante una encrucijada que definirá el camino de nuestra nación en los próximos cuatro años, tal como lo establece nuestra venerada Constitución Nacional desde su reforma en 1994. El poder de nuestras decisiones se refleja en cada voto emitido, un acto sagrado que moldea el futuro colectivo de nuestra sociedad.

Aunque aún no ha llegado el momento de tu participación plena en este proceso democrático, deseo compartir algunas reflexiones contigo. "Cada voto es una voz, una expresión de nuestros valores, sueños y aspiraciones para una sociedad más justa y próspera".

El derecho al voto es una herramienta poderosa, una responsabilidad que debemos abrazar con convicción y compromiso. No es solo un deber, es un privilegio que nuestros antepasados lucharon arduamente para otorgarnos.

Al momento de depositar tu voto, recuerda la trascendencia de tu elección. Piensa en las generaciones futuras y en el país que anhelas legarles. Cada voto cuenta, cada decisión contribuye al tejido de nuestra democracia.

Es fundamental reflexionar y discernir acerca de las propuestas, los valores y las trayectorias de aquellos que aspiran a liderar nuestra nación. No se trata únicamente de preferencias individuales, sino de la colaboración colectiva en la edificación de un futuro próspero y equitativo para todos. Tu voto representa tu voz. Que esta resuene con fuerza y determinación en el momento oportuno, trazando el camino hacia un país más inclusivo, justo y próspero para cada ciudadano.

Por eso, deseo fervientemente que tu voto sea el eco resonante de la esperanza, la justicia y el progreso hacia un nuevo amanecer. Que refleje tu compromiso con el bienestar colectivo y la consolidación de nuestras instituciones democráticas. Que cada papeleta depositada sea un paso firme hacia un futuro en el que todos tengamos la oportunidad de prosperar y ser escuchados.

El derecho al voto es una responsabilidad y un privilegio que debemos valorar. Es la herramienta más poderosa que poseemos como ciudadanos para influir en el curso de nuestra nación. A través de tu voto, tienes la capacidad de contribuir al cambio, de dar forma a un futuro en el que crees y en el que otros puedan prosperar.

Aprende de mis errores y entiende la importancia de participar activamente en el proceso democrático. Investiga, analiza y reflexiona sobre las propuestas de los candidatos, sus valores y su visión para el país. No subestimes la relevancia de tu elección, ya que cada voto cuenta y hace una diferencia.

Mantén siempre presente que el voto es una expresión de tus principios y valores. No te desanimes por los desafíos que puedas enfrentar ni te dejes influenciar por la apatía. Tu participación marca la diferencia y es fundamental para el fortalecimiento de nuestra democracia.

Cuando llegue tu momento de ejercer este derecho, hazlo con la convicción de que estás contribuyendo al bienestar común. Que tu voto sea un reflejo de tus ideales y tu compromiso con una sociedad más justa, inclusiva y próspera. 

Recuerda que, aunque cometer errores es humano, aprender de ellos y enmendar el rumbo es lo que nos permite crecer y mejorar. Mi experiencia cívica puede no ser amplia, pero lo importante es que he aprendido valiosas lecciones de la vida misma. Esta facultad constante de aprender cada día y tomar decisiones, ya sean buenas o malas, pero continuar avanzando, es lo que realmente importa. Por eso, espero que mis palabras te motiven a asumir con responsabilidad el deber cívico de votar y ser una parte activa del cambio positivo en nuestro país.

"La existencia no se limita a respirar, sino a incorporar estos tres principios fundamentales: primero, ser consciente de cada paso dado; segundo, aprender de cada experiencia vivida; y tercero, tener la valentía de seguir adelante a pesar de los errores cometidos."

Tu participación en los futuros procesos electorales será fundamental para el avance y la mejora continua de nuestra nación. Que tu voto sea siempre un paso hacia adelante en la construcción de un futuro próspero para esta hermosa tierra argentina.

La democracia es un valor invaluable que nos otorga la oportunidad de moldear el futuro de nuestro país. Tu voto es una herramienta poderosa; es la voz que te permite expresar tus valores, visiones y aspiraciones para una sociedad mejor. Tu elección no solo impacta tu vida, sino la de cada ciudadano y ciudadana en esta nación.

Mantén viva la llama de la responsabilidad cívica. No subestimes el poder de tu voto, pues es la herramienta que nos permite forjar un futuro que refleje nuestros más profundos anhelos como sociedad. No te desanimes por las dificultades ni te dejes llevar por la apatía. Tu participación activa es fundamental para el fortalecimiento de nuestra democracia.

No quiero ser reiterativo, pero cuando llegue el momento de ejercer este derecho, hazlo con orgullo,  que tu voto sea un reflejo de tus valores y tus aspiraciones más nobles para nuestra nación. Cuando te toque este privilegio, lo hagas con una mezcla de sensatez y pasión. Es vital que votes con el corazón lleno de valores y la mente clara, pensando no solo en el presente, sino en el bienestar colectivo y el futuro de nuestra amada Argentina. Te pido que no te dejes llevar por las emociones del momento, sino que reflexiones profundamente sobre las propuestas y acciones que puedan construir un porvenir más esperanzador.

Nuestra responsabilidad como ciudadanos va más allá de un día de elecciones. Es un compromiso diario con el bienestar común, con el respeto y la tolerancia hacia las diferencias, con la lucha por la justicia y la igualdad.

Quizás el panorama actual pueda parecer desalentador, pero mantengo la fe inquebrantable en un futuro mejor para ti y para cada niño y niña en esta tierra. Es en estos momentos de desafío donde se siembran las semillas del cambio y la esperanza. Recuerda siempre que, incluso en las épocas más sombrías, existen oportunidades para marcar la diferencia y forjar un mundo más equitativo y próspero.

"En términos generales, es importante reconocer que la política a menudo se convierte en una vía para aquellos que buscan aumentar su autoestima. Lamentablemente, algunos individuos llevan esta búsqueda al extremo, creando partidos políticos y tomando decisiones gubernamentales como un ejercicio de validación personal. Pareciera que dicen: '¡Miren todos, soy el presidente!' En ocasiones, este enfoque conduce a la elección de líderes que, en lugar de mejorar nuestras vidas, parecen estar más interesados en lo contrario durante cuatro largos años. Incluso llegan a ser tan crueles que logran ser reelegidos para repetir la hazaña."

 

Antes de concluir, deseo expresar con toda sinceridad que confío en que tu voto será un paso significativo hacia la creación de una Argentina más hermosa y maravillosa de lo que puedas imaginar. Con amor, esperanza y el compromiso de trabajar por un país mejor, te animo a que cuando llegue tu momento, lo hagas con la convicción de contribuir al bien común y a un futuro prometedor.

Perdona si repito, pero mi deseo ferviente es que este mensaje llegue en un momento trascendental para ti, donde su verdad y relevancia resuenen profundamente. Quizás te encuentres en una encrucijada, buscando respuestas o simplemente reflexionando sobre tu camino. En cualquier situación en la que te halles, confío plenamente en tu capacidad para descubrir tu rumbo con valentía y resiliencia.

Recuerda siempre algo maravilloso, tal vez lo más bello de esta carta, y es algo tan simple y poderoso que aprendí de un antiguo libro: "Si alguna vez actúo desafiante y tomo lo que no es mío, es para desafiar la injusticia que rodea la propiedad privada". - Daniel Cohn-Bendit

Con amor y la más profunda esperanza en el mañana, (La vida, apreciado interlocutor, es un enigma a cuestionar, valorando cada momento, más que el resultado final.)

Tu papá.

"La Importancia del Voto y la Democracia: Mensaje de la Asociación de Artes y Letras de Valencia en las Elecciones del 19 de noviembre de 2023"

Al cerrar estas líneas dirigidas a las generaciones por venir y a aquellos jóvenes que ya caminan por este mundo, evoco una conversación de gran significado que tuve con mi padre. En aquel momento, él me entregó un consejo de incalculable valor: "Nunca te alíes a un partido político a menos que refleje lo mejor de tu ser". Mi inocencia preguntó: "¿Y qué representa lo mejor, papá?" Con la mirada llena de sabiduría, respondió: "Vive, hijo. La vida es demasiado corta para enredarse en disputas políticas, ya que no hay avance político que pueda superar la simple inmoralidad. Simplemente vive, pero procura hacerlo de manera que no eclipses el sol en la conciencia de los demás, porque es ahí donde reside la armonía de la convivencia. Busca conciliar las diferencias y seguir adelante de la mano en el trayecto que nos brinda lo divino, pues, sin engaños, el tiempo vuela".

En vísperas de las elecciones del domingo 19 de noviembre de 2023 en nuestro país, desde la Asociación de Artes y Letras de Valencia, queremos destacar la trascendencia fundamental de la democracia y el papel crucial que desempeña la participación activa de cada ciudadano en su expresión más auténtica. Nuestra aspiración radica en que estos comicios transcurran en un ambiente marcado por la transparencia, el respeto mutuo y la verdadera manifestación de la voluntad colectiva.

Para nosotros es primordial mantener una posición imparcial, sin mostrar preferencia por ningún partido político en particular. Reconocemos y respetamos la diversidad de opiniones e ideologías dentro de nuestra asociación de artistas y escritores. Cada individuo posee sus propias convicciones y, aunque difiramos en nuestras perspectivas, valoramos la oportunidad de encontrarnos y debatir en un ambiente de respeto y apertura.

Creemos firmemente en la belleza de la vida y en la diversidad de pensamiento que enriquece nuestro entorno. Es nuestra convicción que la democracia, como faro guía, debe iluminar el camino hacia un futuro en el que todos podamos contribuir al bienestar común, independientemente de nuestras diferencias. Anhelamos un futuro en el que la voz de cada individuo sea escuchada y respetada, y donde se fomente un diálogo constructivo que fortalezca los cimientos de nuestra sociedad.

En este espíritu, alentamos a todos los ciudadanos a ejercer su derecho al voto con responsabilidad y a contribuir a la construcción de un país en el que la democracia sea un reflejo auténtico de la voluntad colectiva. Recordando las sabias palabras de Franklin D. Roosevelt, quien dijo: "La libertad de la democracia no es seguro si el pueblo tolera el crecimiento del poder privado hasta el punto donde se hace más fuerte que el propio estado democrático. Eso, en su esencia, es fascismo: la posesión del gobierno por un individuo, una minoría o un grupo autoseleccionado sin importar su nominación formal".

Que la luz de la democracia ilumine nuestro camino hacia un futuro más inclusivo, justo y próspero para todos.

Atentamente,

Asociación de Artes y Letras de Valencia